

Siempre encuentro difícil con palabras tener que presentarme,
porque el cambio me envuelve en cada amanecer y cada anochecer vuelvo a ser diferente.
No quiero dar un espacio a los discursos que limitan, que acortan, que desprecian el cambiar, tomando una ilusión como definición.
Lo que puedo decir es que me gusta crear cosas. Y la pintura es el instrumento que más uso para crear esas cosas; esos mundos, esas abstracciones traídas a la materialidad.
Disfruto de mi caos ordenado y amo bañarme en el mar y en los ríos.
Me gustan las flores y subir montañas.
Disfruto de la rutina y de los días tranquilos en mi estudio pintando, leyendo y haciendo yoga pero también de las aventuras viajeras y del poder aprender de otras formas de habitar el mundo.
Quiero ser capaz de hacer las pinturas a partir de los pigmentos encontrados en mi entorno con un objetivo poético y ecológico.
Extraño una comunidad artística en donde poder compartir ideas y procesos, pero lentamente estoy encontrando las personas que me ayudan a mantener la inspiración a flote.
Decidí soltar la ilusión de saber lo que estoy haciendo para abrazar lo misterioso de no tener ni idea.
