SER AGUA - SER BOSQUE - SER PAISAJE

Mirando retrospectivamente mi obra realizada en los últimos cinco años, me doy cuenta de que, de forma más o menos consciente, el paisaje ha estado siempre presente en ella.
Muy al principio, aparecía desde una mirada más ligada a la realidad física, con un componente fotográfico. Me dedicaba a copiar cuadros de libros que mostraban paisajes de Sorolla, Van Gogh o Turner.
Había una intención de aprender a través de la observación y de comprender cómo construían la atmósfera.
Honestamente esa etapa no duro mucho.
Enseguida empecé a crear mis propios paisajes a través del recuerdo, la memoria y poco después llegó mi fijación con un paisaje más fauvista.

Si bien ahora el paisaje sigue siendo el sujeto principal de mi obra, tiene un trasfondo que para mí es mucho más profundo que la captación de un ambiente.